Ficha del personaje

Nombre y apellidos: Molly Amber Weasley.

Cumpleaños: 11 de junio.

Situación económica y estatus de sangre: Estatus económico medio/Mestiza.

Casa en Hogwarts: Gryffindor.

Ocupación: Estudiante de medimagia/ Futura sanadora.

Patronus: Cisne. No hace mucho tiempo que Molly es capaz de conjurar un patronus corpóreo, pero desde que lo consiguió, este adopta la forma de un cisne.

Boggart: Traicionar a la familia como su padre y que todo el mundo le de la espalda. Un día escuchó como alguien contaba la historia de cuando Percy se fue de casa. Molly no daba crédito, eso tenía que ser mentira, hasta que su madre se lo terminó confirmando. Nunca ha hablado con su padre del tema, pero es algo que no podrá perdonarle. Su mayor miedo es darle la espalda a la familia, como ya lo hizo él.

Lema: Vive cada día como si fuera el último.

Físico: Molly es una joven bajita para su edad, aunque su estatura nunca le ha supuesto ningún tipo de complejo. De complexión delgada, aunque también tiene sus curvas, sobre todo por la zona de la cadera. Su pelo es largo, ondulado y rojo como el fuego, puede ser el único atributo físico que ha heredado de la familia Weasley. Sus ojos son grandes y de color azul, heredados de su abuelo paterno. 

El tono de su piel tiende a ser pálido, aunque en la época de verano se torna más bronceado. Se podría decir que Molly es una copia de su madre, ambas se parecen mucho.

Apariencia: En la forma de vestir, Molly trata de imitar a su madre, pues todo el mundo dice que Audrey es muy elegante, aunque Molly intenta darle siempre su toque personal. 

En su día a día, suele vestir con jeans y blusas o camisas no demasiado ajustadas, pero cuando tiene que salir, se arregla como sólo ella sabe, los tacones son su mejor aliado para compensar su poca altura.

Suele utilizar un maquillaje poco llamativo, aunque el carmín rojo nunca es mala opción para ella, pues le da luz a su tono de piel. Le gusta invertir en perfumes caros, pues una fragancia dice mucho de una mujer.

Es una apasionada de la moda, le gusta ir siempre bien vestida y conjuntada y estar al tanto de las últimas tendencias, tiene debilidad por los bolsos y zapatos.

Personalidad: Molly es una chica despierta y muy segura de sí misma, es muy astuta y una observadora nata. De su padre ha heredado su gran dedicación a los estudios, aunque para ella nunca han sido una obsesión. Le encanta sacar buenas notas y es algo que no le cuesta ningún trabajo, es muy inteligente y muy trabajadora. Nunca le ha gustado alardear de sus notas, piensa que es algo pedante.

No todo pueden ser cosas buenas, la pelirroja tiene un temperamento que a veces es su perdición y un carácter de mil demonios. Puede llegar a ser muy borde, pero si sabe que se ha equivocado, no le cuesta pedir perdón. Cabezota como si no hubiera un mañana.

Aunque es un poco despegada, si se lo propone es cariñosa y dulce, pero es algo que le cuesta mucho.

Muy sociable y charlatana, le gusta estar rodeada de gente y escuchar e intentar ayudar a los demás. Todo el mundo considera a la chica una persona simpática y eso que a veces su humor no acompaña.

Es una persona muy sincera, dice las cosas como las piensa, tanto si gustan como si no, odia a la gente falsa. Odia que le toquen el pelo.

Le encantan los niños y tiene buena mano con ellos, cosa que ya ha quedado más que demostrada, pues los primeros trabajos de Molly fueron como niñera.

Siempre ha sido muy responsable y muy madura, eso no quita que no haya participado en las travesuras junto a sus primos.

No le gusta que la comparen con su padre, esa es su mayor cruz. Adora a su padre, pero nunca podrá perdonarle que en un momento de su vida, diera la espalda a su familia. Piensa que son muy distintos el uno del otro. 

Aunque sus padres gozan de una posición económica buena y estable, Molly siempre ha sido muy humilde. Su madre, que se ha criado en una familia acomodada, le enseñó desde pequeña que presumir de lo que se tiene, le hace a uno perder toda la clase.

Aunque muchas veces intenta parecer dura, sueña con tener un cuento de hadas y encontrar al príncipe azul.

Aficiones: Le gusta escribir, aunque pocas veces deja que nadie lea nada de sus escritos. Le apasiona la lectura, sobretodo la literatura muggle inglesa, su autor favorito es Shakespeare. Su obra favorita es romeo y Julieta.

Amante de la naturaleza, le encanta el mar, los paseos por el campo y los días de lluvia, aunque no le gusta mucho la tormenta, tiende a darle miedo.

Tiene varios animales: una perrita llamada Greta, que fue regalo de sus abuelos maternos, la perra tiene tres años. Una lechuza, Fiona, regalo de sus padres al comenzar el colegio y un conejito llamado Romeo.

De pequeña su madre le enseñó a tocar el piano, practicaba todos los días, hasta el punto de convertir el instrumento en una de sus más grandes pasiones. Toca con gran destreza y es un medio de relajación para ella.

Le gusta cocinar y todo lo relacionado con el mundo muggle. Una taza de té, una chimenea y un buen libro, esa es su concepción de un día de relax.

Biografía: Molly es la primogénita del matrimonio formado por Percy y Audrey Weasley. Nació una mañana de junio tras darle a su madre un parto bastante largo. Fue llamada Molly en honor a su abuela paterna, aunque tiene un segundo nombre, Amber, que era el nombre de la abuela de Audrey, la cual era una segunda madre para esta.

Por parte de padre no era la primera nieta, pero si una de las mayores, por el contrario, por parte de madre, fue la nieta primogénita.

Molly fue la princesa de la casa durante un tiempo, era una niña muy despierta y muy risueña, aunque con mal genio, el centro de atención de sus padres. Desde bien pequeña supo llevar demasiado bien el carácter de su padre, la niña siempre acababa enterneciendo a Percy. Audrey se encargó de su educación, inculcando a la pequeña los valores necesarios para que se convirtiera en una persona de provecho.

Tuvo todos los caprichos que quiso y más, pero ella nunca exigía que le compraran nada, aprendió a conformarse con lo que sus padres decidían regalarle, además no tenía problema en prestar sus juguetes. Cuando Molly era aún bastante pequeña, su madre le dio la peor de las noticias que una niña que era el centro de atención podía recibir; estaba embarazada.

La pequeña pelirroja ya no iba a ser la princesita de papá y mamá, ahora vendría el ogro que siempre estropeaba los cuentos. Cuando supo la noticia entró en cólera, tanto, que hizo la "maleta" (dos peluches, una muñeca y unas braguitas) e intentó fugarse a casa de sus abuelos maternos. Por suerte Audrey se dio cuenta enseguida. 

Durante el embarazo de su madre, la pequeña pensaba en hacer algo para que no tuviera a la niña, muchas cosas se le pasaron por la mente, pero no llegó a realizar ninguna, no podía hacer daño a su mami. Esto es algo con lo que, a día de hoy, sigue torturándose. 

Casi tuvo que ir a rastras al hospital, pero cuando su madre le dijo que se asomara a la cuna y Molly vio a Lucy, quedó enamorada de ella. Desde ese momento, su hermanita se convirtió en su juguete favorito y pasó a ser su más fiel protectora, (hasta los días de hoy) tanto, que su madre tuvo que poner su cama al lado de la cuna de su hermana.

No se sabía con certeza cuáles iban a ser las dotes mágicas de Molly, ya que su madre era mestiza (de padre mestizo y madre bruja). Esto era algo que les preocupaba mucho, pues los squibs no estaban muy bien vistos en la sociedad. Cuando tenía seis años, estando en casa de los padres de Audrey, la pequeña pelirroja hizo una trastada de las suyas. Su abuelo fue a regañarla y a la niña le entró tal rabieta, que hizo explotar el sombrero de su abuelo, ahí quedó demostrado que la magia habitaba en ella.

A los 11 años llegó la muy esperada carta de Hogwarts. Molly estaba deseando ir, escuchaba las historias que contaban sus primos mayores y ella también quería ser partícipe de ellas. El sombrero dudó entre dos casas, Rawenclaw, la casa a la que había pertenecido su madre y Gryffindor, la de su padre, decantándose finalmente por esta última.

Desde niña había dado muestras de ser muy inteligente y en el colegio enseguida destacó, siendo una alumna sobresaliente. Sus asignaturas favoritas fueron: pociones, encantamientos y herbología. Las clases de vuelo nunca le gustaron demasiado, sabe montar en escoba, pero le da mucho miedo volar. Aun así, siempre ha sido una fiel seguidora del equipo de quidditch de su casa. 

En el colegio, cuando hacía buen tiempo, le gustaba estudiar y hacer los deberes, en el lago, bajo la sombra de un árbol. Este emplazamiento también lo utilizaba para leer. Su sitio para trabajar dentro del castillo, era su butaca favorita de la sala común, aquella que estaba debajo de una ventana, donde podía ver y escuchar cómo llovía.

Su conducta era muy buena, seguía las reglas establecidas y era muy educada con los profesores, aunque no podía evitar verse implicada en las travesuras de sus primos, ese era el toque Weasley que tenía y que le hacía diferente a su padre.

Las visitas nocturnas a las cocinas, era como el pan de cada día, Molly tiene un apetito voraz, debido a esto, debería pesar mucho más, pero su constitución hace que no engorde. Los elfos colmaban a la pelirroja de todo lo que esta quería y Molly se lo agradecía llevándoles presentes, como chocolates. Los elfos solo aceptaban los regalos de Molly, si esta los compartía con ellos. 

Al terminar Hogwarts, comenzó la carrera de medimagia, a la que accedió sin ninguna dificultad, pues sus notas en los ÉXTASIS, fueron inmejorables. Su padre se encargó de contarle a todo el que quisiera escuchar, los logros de su primogénita. Se decantó por esa carrera porque su hermana había tenido unos problemas de salud graves y porque la bisa Amber, como ella llamaba a la abuela de Audrey, a la que llego a conocer, era sanadora y le encantaba sentarse a escuchar sus historias.

Actualmente compagina sus clases con las prácticas en el Hospital San Mungo.

Cuando tiene tiempo, le gusta ayudar en la tienda de cosméticos de su madre. Es algo que le encanta, se le da bastante bien aconsejar a las clientas y se saca un dinero para sus cosas.

Las vacaciones de verano suele pasarlas entre la casa de sus abuelos maternos y paternos. Molly ya se ha independizado, aunque al principio a su padre no le hacía gracia, ahora vive en el piso de soltera de Audrey en Londres.

Familia y relaciones: 

Familia Weasley (paterna)

Padre: Percy Weasley, consejero del ministro de magia. Molly choca mucho con su padre, debido al fuerte carácter de ambos y por lo estricto que es siempre con sus hijas. Aun así en cada cosa que hace, intenta que esté orgulloso de ella. Siempre será su niña y aunque a veces se lleven como el perro y el gato, ella adora a su padre y pasar tiempo con él. Comparte con su padre la afición por el ajedrez, dando lugar a largas noches de juego.

Madre: Audrey Smith, ex abogada mágica, actual regente de "The Flirty Witch". Podría decirse que es su mejor amiga. Ambas se entienden muy bien y comparten gustos similares. Molly tiene mucha confianza con ella, le cuenta todo y es de la primera que tira cuando necesita un consejo. Le gusta componer melodías al piano, para luego tocárselas a su madre. En su madre encuentra un gran referente para ella y la tiene en un pedestal. Le encanta ayudarla en la tienda de cosméticos, porque siempre sacan un rato para probar productos juntas.

Hermana: Lucy Weasley, ella es su ojito derecho y tienen una relación inmejorable, no hay nadie más importante para la pelirroja que su hermana y eso, a veces, le lleva a sobreprotegerla. Aunque es totalmente distinta a ella, adora la forma de ser de Lucy, tan curiosa, dulce e inocente.

Abuelos: Arthur y Molly Weasley. Adora a sus abuelos y le encanta pasar tiempo con ellos, tiene que reconocer que su abuelo es su debilidad, ambos comparten el gran gusto por el mundo muggle. Le gusta meterse en la cocina con su abuela y observar cómo cocina, o bien cocinar juntas a ritmo de Celestina.

Tíos: Bill y Fleur. Podría decirse que su casa, es el segundo hogar de Molly, por su relación de casi hermanas con su prima Victoire. Además su tío Bill siempre ha sido su refugio, cuando discutía con su padre y Fleur, se convirtió en su segunda madre. Comparte largos paseos por la playa con Bill y días de compras con Fleur. 

Charlie: No ve mucho a su tío, pero cuando viene de Rumanía, es la primera que se sienta a escuchar sus aventuras con los dragones. Molly ha estado un par de veces con su tío en Rumanía. Su pasión por los animales, les une mucho.

George y Angelina: Su tía ha intentado en numerosas ocasiones que Molly pierda el miedo a volar, pero es algo imposible, al menos de momento. Siempre es buena ocasión para pedirle consejo al tío George sobre como devolver las bromas a sus primos.

Ron y Hermione: Ron fue el que enseñó a la pelirroja a jugar al ajedrez, siempre le observa cuando juegan, pero aún no ha sido capaz de ganarle. Con Hermione tiene muy buena relación, siempre se puede hablar con ella de cualquier cosa.

Ginny y Harry: Molly está muy unida a su tía Ginny, nadie ha comprendido mejor que ella, los rebotes que Molly se cogía cuando su padre era muy sobreprotector con ella. Supongo que es porque ella ya lo vivió antes con su hermano. Le gusta que su tío le recuerde la batalla de Hogwarts y como derrotó al señor tenebroso. 

Primos: Victoire: Ella hizo que Molly espabilara y sacara ese fuerte carácter desde bien pequeña. La misión de la rubia era hacerle imposible a todos sus primos y la pelirroja tenía fuertes enfrentamientos con ella. Cuando fueron un poco más mayores y ninguno de sus primos quería relacionarse con ella, Molly estaba ahí. Desde entonces tienen una relación casi de hermanas, ella es su consejera, el hombro en el que llorar y la mano que seca esas lágrimas. Siempre tiene las palabras adecuadas para Molly y la pelirroja es en la que más confía.

James: Siempre fue su debilidad, de los primos varones es con el que mejor se lleva. Desde niños han compartido travesuras, noches de confidencias y consejos. Tienen muy buena relación. Se quieren, se pican y se protegen de la misma forma.

Rose: Largas noches de estudio ha compartido con su prima y otras largas noches, en las que han hecho de todo menos estudiar. Ambas tienen buena relación y les gusta compartir secretos debajo del naranjo de la Madriguera, como cuando eran niñas.

Teddy: Aunque en realidad no es su primo, ella siempre le ha considerado como tal, mantiene con el joven una relación formidable. Saben que si se necesitan, solo tienen que pedirlo. 

Lily: nunca ha llamado a su prima Lilu, siempre Lily, piensa que el nombre de la madre de Harry es algo que debe ser recordado. Ambas son muy cabezotas y Lily a veces saca de quicio a la pelirroja. Pero Molly adora a su prima pequeña y en el fondo la envidia por ser tan atrevida y arriesgada siempre. 

Dominique: Al ser su casa un segundo hogar para Molly, la pelirroja es como una hermana más para ella. No llega a tener esa relación que tiene con Vic, pero se llevan muy bien. De pequeñas hacían competiciones, para ver quién de las dos tenía el pelo más bonito. Obviamente, la que perdía se cogía grandes enfados.

Louise: Es su angelito y por mucho que crezca siempre lo seguirá siendo. Consigue lo que quiere de Molly solo con ponerle ojitos y la pelirroja disfruta colmando sus deseos.

Fred II: No sabe quién disfruta más, si Fred gastando bromas a su prima, o Molly intentando devolvérselas, cosa en la que muchas veces fracasa. 

Roxanne: Si hay alguien que ha sabido continuar con el legado de los gemelos Weasley, esa ha sido Rox y su hermano. Tiene muy buena relación con ella y es la que le ayuda a devolverle las bromas a Fred.

Hugo: Que siempre va a ser Huguín para ella, es tan cierto como que Molly siempre va a ser Mollynillo para él. Se llevan muy bien,

Albus: Aunque es más pequeño que ella, ambos tienen mucha confianza y sabe que Molly siempre va a estar ahí para cuando él la necesite.

Familia Smith (materna)

Abuelos: Alfred y Charlène. Su abuela es su ejemplo a seguir, ella es una señora de los pies a la cabeza y a Molly le encantaría ser como ella. Su abuelo, sabe mejor que nadie lidiar con el fuerte carácter de la pelirroja y eso es algo que no todo el mundo consigue. Adora pasar tiempo con ellos y siempre que puede, se escapa a verlos.

Tíos: Charles y Matthew: Molly siempre ha pensado que tener un amigo gay, era algo que todo el mundo debería tener, por su mente abierta y por su forma de ver la vida. En ellos, Molly ha encontrado a ese amigo. Tiene un hijo adoptado, Alan, al que la pelirroja siempre se ha referido como su ratón, por la cara de pillo que tiene.

Bruce y Meghan: Ha sido como una hija para ellos, sobre todo al principio, cuando su tía no era capaz de quedarse embarazada. Ahora tienen sus propios hijos; Derek y Leslie, pero Molly siempre se ha sentido una hija más.

Molly es la mayor de los primos Smith, algo que le encanta, sobretodo por los privilegios que eso conlleva.

Amistades:

Alec: Se conocieron poco después de que Molly comenzara las prácticas, el joven también era sanador, aunque un par de cursos por encima de ella. Desde el primer día conectaron muy bien, llegando a surgir algo más que una amistad; fue el primer amor de Molly. Desafortunadamente al joven le salió una beca para formarse en el extranjero y se marchó. La pelirroja lo pasó muy mal pero a día de hoy conservan su amistad vía lechuza. Frank y Alice: Son de la familia incluso sin tener lazos de sangre, los hermanos Longbottom siempre han formado parte de su vida, sobretodo Frank que es el mejor amigo de Molly. Lyra Rosier: Parece que el apellido Weasley y el de la joven es difícil de relacionar, pero desde que Molly le salvó la vida y teniendo en cuenta que se lleva muy bien con Victoire, están empezando a entablar una amistad.